Esto ha cambiado considerablemente desde que surgieron nuevas modalidades de conexión como USB 3.0, USB 3.1, USB Tipo C o incluso Thunderbolt. A medida que el estándar de especificación se incrementó, también lo hizo la velocidad de transferencia soportada y las posibilidades de conexión a los portátiles. De esta forma, ahora no solo debemos fijarnos en el dato de la capacidad de almacenamiento, sino que también debemos tener en cuenta el tipo de conexión USB empleada, sus velocidades de lectura y escritura soportadas, y las medidas de seguridad y cifrado. Puedes consultar en este otro artículo una relación de los mejores discos duros externos y SSD si lo que necesitas es una mayor capacidad de almacenamiento. Y por encima de estos, encontrarás los mejores sistemas de almacenamiento NAS para un almacenamiento local o backup de tus datos. En una era en la que imperan los servicios de almacenamiento en la nube como Google Drive, Dropbox, OneDrive o iCloud, entre otros, existen ocasiones en las que todavía es necesario contar con acceso físico a tus archivos sin depender de una conexión a Internet. También se da el caso que los pendrive actuales o memorias flash USB admiten tamaños de archivo grandes a los que muchos servicios en la nube se resisten. Y no menos importante es el factor seguridad, especialmente si manejamos documentos de empresa para poder cifrarlos. Hay otros factores también a tener en cuenta, como pueda ser el diseño, su tamaño, el tipo de conector y el soporte empleado. De todos estos factores hablamos a continuación en la recopilación que hemos hecho de las mejores memorias USB que encontrarás a la venta. Si resulta que has comprado una de estas memorias para hacer una copia de seguridad de Windows, echa un vistazo a este artículo donde te enseñamos cómo hacer una copia de seguridad de tus archivos y del sistema.
Las mejores memorias USB de 2022
Gran compatibilidad de formatos Precio por GB
Acabados de plástico
De esta forma, todo aquello que tengas almacenado en su interior, lo podrás manejar al instante tanto en un ordenador con un puerto USB típico, como con un smartphone o tablet que disponga de puerto USB-C, el nuevo estándar que manejan la inmensa mayoría. En términos de velocidades, está en la línea con las otras unidades USB 3.1 de otras marcas. Sus capacidades varían desde los 16 GB hasta los 256 GB, con un precio para el modelo de 128 GB bastante interesante. Puedes usar la aplicación SanDisk Memory Zone para gestionar el contenido que almacenas en el interior de la SanDisk Ultra Dual Drive y poder hacer copias de seguridad fácilmente de su smartphone.
Interruptor deslizante Ranura para colgante
Diseño poco compacto
La memoria USB admite velocidades de lectura de hasta 200 MB/s aprovechando su compatibilidad con el último estándar de conexión. La Extreme Go la puedes encontrar en capacidades muy variadas de 64 GB, 128 GB o 256 GB a precios que van en aumento.
Buena tasa de transferencia Gran capacidad
Escasa oferta de modelos
Su rendimiento nos ofrece una velocidad de lectura secuencial de 210 MB/s, situándose entre las más rápidas de las que hemos probado. Por su parte, la velocidad de escritura desciende hasta un valor de apenas 33 MB/s. La TransMemory U365 se vale del mismo sistema de interruptor deslizante para ocultar su conector, de manera que no te dejes olvidada en cualquier parte la típica tapa de protección. Su tamaño es más compacto que la de SanDisk, otro factor a tener en cuenta.
Tamaño compacto Ideal para smartphones y tablets
Velocidades mejorables
Probamos la versión PNY Duo Link de 32 GB que tiene un precio bastante económico. Ayudados por el programa Crystal Disk Mark conseguimos velocidades de lectura de 133 MB/s, ligeramente por encima de lo indicado por las especificaciones de la marca.
Formato resistente App para iOS y iPad OS
Solo conexión Lightning
Puedes encontrar la Duo DataTraveler Bolt con capacidades habituales de 32, 64 o 128 GB, con un precio de partida para la cifra más baja de 31,93 €. Con Bolt, todos aquellos dispositivos iOS que cuenten con capacidad limitada, podrán suplir el almacenamiento con esta unidad. Conéctala, descarga la aplicación Bolt de Kingston y lanza el modo cámara de tu iPhone. Comprobarás como es posible almacenar aquí las fotos y vídeos capturados para liberar la memoria de tu teléfono o tablet. Esta app funciona con versiones de iOS 9.0 en adelante.
Formato diminuto Alta compatibilidad
Velocidades un tanto básicas
Se introduce en el puerto USB y apenas sobresale ligeramente, lo suficiente para que puedas tirar de la misma y extraerla en un momento dado. Es lo más parecido al típico adaptador Bluetooth que suelen acompañar a los ratones o teclados inalámbricos. Con una interfaz de USB 3.1 y velocidades de lectura de hasta 130 MB/s, es capaz de escribir hasta 15 veces más rápido que las memorias USB 2.0 estándar. Podrás trasladar una película de 1,2 GB en poco más de 30 segundos.
Material en sus acabados Lector de tarjetas
Sistema de tapa de los conectores
Es más, este pendrive es compatible tanto con tarjetas SD como tarjetas microSD y puedes utilizar las ranuras al mismo tiempo para acceder a los documentos en ellas simultáneamente o incluso transferirlos de una tarjeta a otra. Esta transferencia de datos es bastante rápida: de hasta 5 Gbps si utilizas el USB 3.0. Eso significa que podrás pasar archivos bastante pesados a la memoria USB en muy poco tiempo. La marca también ha añadido protección para evitar que se produzcan cortocircuitos. Eso garantiza que sea muy seguro utilizarlo tanto para el pendrive en sí como para aquellos otros dispositivos en el que lo conectes. A medida que el almacenamiento flash se ha vuelto más barato, hemos llegado al punto en el que es bastante fácil obtener una unidad de 16 GB o incluso 32 GB de buena calidad por poco más de 10 € o menos, por lo que realmente no hay muchas razones para comprar una más pequeña. Eso probablemente será suficiente para la mayoría de los propósitos, pero si la vas a usar para crear unidades de arranque del sistema operativo , transferir video 4K o algo similar, es posible que desees gastarte un poco más para obtener una tarjeta de memoria de 64 GB o 128 GB, o incluso una enorme unidad de 1TB.
Formatos USB
USB 3.0 es ahora el estándar de facto en la industria con velocidades máximas de 5 Gbps, por lo que te recomendamos que no aceptes unidades de inferiores prestaciones. Todavía verás algunas unidades USB 2.0, y funcionarán bien, pero la velocidad será más reducida sin que suponga un ahorro en costes. Vale la pena señalar que solo te beneficiarás de la velocidad adicional de 3.0 cuando utilices la unidad con un puerto compatible. Comprueba si tu ordenador o dispositivos cuenta con un puerto resaltado en color azul. De ser así, eso significa que admite velocidades de USB 3.0 (hasta 10 veces más rápido). Cualquier buena unidad también debería ser compatible con versiones anteriores con puertos 2.0, solo que no te beneficiarás de las velocidades más rápidas. También verás algunas tarjetas de memoria que admiten USB 3.1 , que es aún más rápido (10 Mbps). Sin embargo, no necesariamente deberías sentirte atraído por la publicidad.
Velocidades de lectura
Si bien 3.1 es teóricamente dos veces más rápido que 3.0, salvo que tengas un ordenador de última generación u otros dispositivos con puertos 3.1, es poco probable que aproveches la velocidad adicional. Pero espera, ¿tu portátil o PC dispone de USB 3.1? Lo más probable es que siga siendo 3.0. De hecho, es posible que incluso veas USB 3.2 en algunas unidades USB, que admite velocidades máximas de 20 Gbps. Aquí es donde las cosas pueden volverse un poco confusas, gracias a un cambio de convención de nomenclatura anunciado en 2019 por las personas que deciden estas cosas (es el Foro de implementadores de USB o USB-IF). El estándar 3.2 abarca tanto USB 3.0 como 3.1, entonces, ¿cómo se diferencian? Si es USB 3.0, lo verás escrito como USB 3.2 Gen 1, mientras que USB 3.1 se indica como USB 3.2 Gen 2. Una conexión 3.2 verdadera a velocidades de 20 Gbps se indicará como USB 3.2 Gen 2×2, lo que literalmente significa 2 veces ( “2x”) la velocidad de Gen 2 (10Mbps). Si no lo ves marcado de esta manera, busca también descripciones como SuperSpeed USB, SuperSpeed USB 10Gbps y SuperSpeed USB 20Gbp. Es posible que veas puertos USB-C marcados con este estándar de velocidad. Hablando de eso, ahora es posible comprar algunas tarjetas de memoria USB-C , que aprovechan el aumento de los puertos USB-C reversibles más pequeños en teléfonos, tabletas y ordenadores portátiles. Aún mejor, hay algunas unidades que cuentan con conectores USB-A y USB-C, para que puedas acceder a los mismos archivos desde una variedad de dispositivos diferentes, o incluso un conector Lightning para que puedas conectarlo a un iPhone o iPad.
Velocidades de transferencia
Las velocidades de transferencia están determinadas en parte por el estándar USB que utiliza la unidad, pero también hay mucho margen de variación entre diferentes tarjetas de memoria en función de su fabricación. Las unidades hablan de velocidades de lectura y escritura. Las velocidades de lectura son importantes para reproducir archivos desde dispositivos, útiles si deseas ver una película que has guardado en un pendrive, y generalmente son mucho más altas. Las velocidades de escritura son más importantes si transfieres con frecuencia archivos grandes o los guardas directamente en la unidad. No es inusual ver que estas sean mucho más bajas que las velocidades de lectura, lo que significa que si una unidad solo anuncia una velocidad única sin especificar cuál es, es casi seguro que sea la velocidad de lectura.
Cómo probamos las unidades USB
Usamos CrystalDiskMark 8.0 para probar las velocidades de lectura y escritura de cada dispositivo de memoria. Esto prueba tanto las velocidades secuenciales (lectura y escritura de grandes bloques de datos) como el rendimiento de archivos pequeños, utilizando lecturas y escrituras de 4 KB. No obstante, nos centraremos en las puntuaciones secuenciales: son mucho más importantes para las unidades USB, ya que son mejores y reflejan las velocidades que verás al transferir archivos dentro y fuera de la unidad, simulando el uso en la vida real. Alfonso lleva más de 20 años escribiendo y analizando productos de tecnología de consumo. Formó parte de la revista impresa PCWorld y, años después, se enorgullece de seguir siendo crítico en las reviews de productos que realiza.